Yo pertenecía a la familia de Isaí de la tribu de Judá, era el menor de los ocho hijos. Y como era costumbre, yo era el más postergado y se le daban tareas pastoriles. Tres de mis hermanos eran soldados de Saúl. Samuel el profeta, por mandato directo de Dios viajó a Belén a buscarme específicamente a mi, para ungirme como nuevo Rey